No fue Dios quien dio tierra a Israel

Ediciones Independientes
2012
ISBN 978-987-02-5825-4

Análisis bíblico de conflictos absurdos


Las tres grandes religiones monoteístas, judaísmo, cristianismo e islamismo, tienen un origen religioso común, al cual se suele denominar Antiguo Testamento, la Torá (la Ley) u otra denominación.

Por otra parte, a lo largo de la existencia de la humanidad, distintos grupos de personas pertenecientes a esas doctrinas religiosas han actuado con suma violencia contra otros seres humanos. E incluso hay quienes lo siguen haciendo en la actualidad. Y lo más grave al respecto, es que muchas veces se lo hizo asegurando que se actuaba de esa forma en nombre o por orden expresa de Dios.

Pues bien, en este libro parcialmente novelado, me he propuesto demostrar que no fue Dios quien pudo dar ese tipo de instrucciones, ni que eligió a un grupo humano en especial, y menos aún otorgándoles privilegios sobre el resto de sus creaturas, de los demás seres humanos.

Es decir que explico aquí, que hay muchos pasajes de la Biblia que se atribuyen erróneamente a acciones o disposiciones de Dios.